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En Reconocimiento: Pierre Haas

Receptor del Premio Yakir Keren Hayesod 2016

París, Francia

“La comunidad judía de Francia es una comunidad maravillosa, excepcional e inusual, con una conexión visceral con Israel”, dice Pierre Haas. Si bien esto es cierto, omite mencionar que para que una comunidad pueda realizar todo su potencial, necesita de líderes fuertes y valientes como él.

Nacido en París de padres de origen alemán, que llegaron a Francia a principios de los años 30 y pasaron la Segunda Guerra Mundial escondidos gracias a la ayuda de Gentiles Justos, recibió una educación tradicional en un hogar inmerso en los valores judíos. Su padre, Theo, que fue presidente durante muchos años de Macabi Francia y de Macabi Europa, le allanó el camino que lo condujo a su involucramiento en el Movimiento Sionista.

Su primer contacto con Israel fue cuando a la edad de 15 años visitó el país junto con un grupo de jóvenes y regresó varias veces después en diversas oportunidades por ocasión de los Juegos Macabeos. Todavía recuerda el rostro de su madre bañado en lágrimas en junio de 1967, cuando estalló la Guerra de los Seis Días e Israel luchaba por su supervivencia. Este cuadro lo afectó profundamente.

Pierre, junto con algunos amigos, se involucró por primera vez en la AUJF, una organización  de la comunidad judía para la recaudación de dinero, que luego se transformó, en 1973, en una asociación de Keren Hayesod y la comunidad judía francesa, cuando se lanzó la Campaña de Emergencia al estallar la Guerra de Yom Kipur. Él acababa de terminar la Escuela de Negocios y estaba comenzando su carrera y no pudo dedicar el tiempo que le hubiera gustado dedicar a la AUJF. Pero seis años después se reintegró a la campaña y jugó un papel preponderante en ella, hasta que la sociedad se disolvió en 2013. Desde entonces, se convirtió en uno de los líderes de Keren Hayesod de mayor influencia en Francia porque, en sus palabras “cuando a uno lo atrapa el virus de Keren Hayesod, no hay cura”.

Pierre Haas internalizó esta sensación como consecuencia de la gran cantidad de misiones a Israel en las cuales participó o dirigió a lo largo de los años. Nunca olvidará aquella en la que llegó durante la Primera Guerra del Líbano (1982) y su visita a Nabatie y las ruinas del Castillo de Beaufort, en el sur del Líbano, junto con su difunto amigo Víctor Najmias, entonces periodista y luego Director de Comunicaciones en Keren Hayesod. Pierre alzó una hermosa pluma de oro que encontró tirada en el suelo y se la mostró a Víctor, quien la tomó y la arrojó lejos de ellos, dos segundos antes de que explotara…

Experimentó otro momento sumamente emotivo cuando participó en una Misión de Solidaridad durante la Operación Plomo Fundido, en 2009. Como jefe de la misión, se le asignó una habitación en el séptimo piso del hotel, mientras que los otros participantes fueron alojados en el primero. Se encontró solo en la escalera durante una alarma nocturna provocada por el lanzamiento de un misil por los palestinos. El sonido aterrador de las sirenas le hicieron darse cuenta de qué solo se sentía y pudo obtener una visión profunda de los temores que a diario experimentan los israelíes que viven en la frontera con la Faja de Gaza.

En 1999, Pierre respondió al llamado del Emb. Avi Pazner, entonces Presidente Mundial de Keren Hayesod, para que asumiera la presidencia de la campaña en Francia. Actuó con David de Rothschild, con quien mantiene aún hoy una relación profesional y de amistad. Se siguieron cinco años de arduo trabajo y constante actividad, con nuevas necesidades creadas por la Segunda Intifada (2000 – 2003). Siendo un maestro en comunicación, Pierre le dio a la campaña una nueva dimensión pública.

A lo largo de los años continuó estando involucrado en todo lo relacionado a Keren Hayesod en Francia y a la comunidad en general. Uno de sus obsequios como gran contribuyente, para conmemorar su 60° cumpleaños, fue otorgar una contribución excepcionalmente generosa a un prestigioso proyecto educativo en la ciudad de Jerusalén.

Pierre cree que “todo judío tiene el destino propio en sus manos. Tiene que traer su ladrillo al edificio y contribuir para mejorar el futuro del Pueblo Judío, ya sea tanto en Israel como en la Diáspora”.

Este hombre de acción no espera agradecimientos: “Cuando crees en algo, tienes que actuar. Hay tantos hombres y mujeres judíos que hacen cosas extraordinarias que es casi indecente recibir un premio solo por apoyar una causa en la cual crees. En cualquier caso, el voluntariado recibe mucho más de lo que da, pero yo acepto este premio para inspirar a las generaciones más jóvenes y motivarlas a seguir este camino”.

Como otra demostración de la claridad de su pensamiento, Pierre coloca a la transmisión de valores a la próxima generación entre las principales prioridades de todo líder judío. También en esto él sirve de modelo: uno de sus hijos hizo aliá y vive en Israel; el otro ya es un ardiente y comprometido activista de Keren Hayesod en Francia.

Por su visión, por su extraordinario liderazgo y por su incansable dedicación, Pierre Haas es digno receptor del Premio Yakir Keren Hayesod.

La familia mundial de Keren Hayesod desea agradecer a Pierre por su generosidad, por su visión y por su dedicación. ¡Que disfrutes de muchos años más de buena salud y felicidad junto a todos tus seres queridos y que puedas continuar con tus actividades en pro de Keren Hayesod, del Estado de Israel y del Pueblo Judío!

Por su visión, por su extraordinario liderazgo y por su incansable dedicación, Pierre Haas es digno receptor del Premio Yakir Keren Hayesod.

Pierre HaasDe izq. a der.: Eliezer (Moodi ) Sandberg, Presidente Mundial de KH; David Koschitzky, Presidente de la Junta Mundial de Fideicomisarios de KH; Pierre Haas; Richard Prasquier, Presidente de KH de Francia y Greg Masel, Director General de KH.

 

Pierre Haas

Pierre Hass dirigiéndose a la audiencia.