Yaacov Sheybitz esperó 70 años para el momento en que pudo celebrar su Bar-Mitzvah.
En 1941, los nazis llegaron a la casa de su familia en Ucrania. Su madre los tomó rápidamente a él y a su hermano de 5 años, y juntos huyeron hacia el este. En el camino, su madre resultó herida en la pierna y se vieron obligados a retrasar su huida. Yaacov fue a buscar comida, pero cuando regresó descubrió que los nazis habían bombardeado la ciudad y que su madre y su hermano pequeño habían sido asesinados. Yaacov tuvo que sobrevivir durante la guerra por su cuenta, y a la edad de 17 años se alistó en el Ejército Rojo para luchar contra los invasores alemanes. En 1992 emigró a Israel sin nada, y con la ayuda del Keren Hayesod fue admitido en una vivienda protegida de Amigour.
Con el correr del tiempo, se supo que debido a los acontecimientos de la guerra, Yaacov nunca había celebrado su Bar-Mitzvah. Varias personas bondadosas de Amigour tomaron la iniciativa y decidieron organizar un Bar-Mitzvah para Yaacov y para otros 30 residentes de Amigour que no habían tenido, por diversos motivos, la oportunidad de vivenciar su propio Bar-Mitzvah en el pasado. Fue así que se organizó una emotiva y conmovedora ceremonia en el Muro de los Lamentos, en la cual los ancianos residentes de Amigour cumplieron su sueño, acompañados por jóvenes soldados de las FDI.
Con el apoyo de los donantes de Keren Hayesod, Amigour proporciona viviendas protegidas y altamente subsidiadas a unas 7.500 personas de la tercera edad, la mayoría de ellos nuevos inmigrantes y sobrevivientes del Holocausto, que no están en condiciones de alquilar y menos aún de adquirir una vivienda propia. La compañía Amigour proporciona a estos adultos mayores un marco social de apoyo y un cálido marco residencial.
Con la ayuda de los contribuyentes del Keren Hayesod y el gobierno de Israel, actualmente Amigour está construyendo otros 2.650 apartamentos en 16 localidades en todo el país, para proporcionar hogares a miles de personas de la tercera edad, que tienen derecho a una vivienda subsidiada y están aun en la lista de espera.
Después de la conmovedora celebración de su Bar-Mitzvah, Yaacov dijo: «Esperé 70 años para vivir este momento… Estoy haciendo esto no solo para honrar la memoria de mi madre, sino también para honrar a los seis millones de judíos que fueron asesinados por los nazis”.