«Para mí, los judíos etíopes son un modelo del verdadero sionismo”, dice Micha Feldmann, quien fuera el principal representante de la Agencia Judía en Etiopía. “Familias enteras, incluyendo niños, jóvenes y ancianos, que no esperaron ni preguntaron a nadie al decidir emprender el peligroso camino hacia Sudán para realizar su sueño y hacer aliá a la Tierra de Israel», agrega.
En 1970, Micha Feldmann comenzó a trabajar como director de Centros de Absorción. Tiempo después pasó a desempeñarse como sheliaj de un movimiento juvenil en Alemania y posteriormente como sheliaj de Aliá en San Francisco. En 1982 se ofreció como voluntario en favor del rescate de los judíos de Etiopía y desde entonces ha dedicado gran parte de su vida a ayudarlos. Fue testigo de la llegada de los primeros olim a Israel, incluso antes de la Operación Moisés, algo que a él, como hijo de sobrevivientes del Holocausto, le resultó significativamente conmovedor.
Feldmann trabajó en Etiopía durante varios años antes de convertirse en uno de los líderes de la Operación Salomón en 1991; una verdadera epopeya histórica que trasladó a 14.310 judíos etíopes a Israel en apenas 24 horas. Durante la misma, 43 aviones llevaron a cabo el puente aéreo más grande de la historia. Durante esas 24 horas, nacieron ocho bebés, parte de ellos en pleno vuelo. «No dormí ni comí durante dos días», recuerda Feldmann. “Después que los aviones aterrizaron corrí hacia los últimos inmigrantes, que estaban completamente exhaustos. Cuando me vieron, me dijeron: «Gracias, Abba Mika».
Micha Feldmann compartió sus recuerdos y experiencias de este crucial evento histórico en su libro “Éxodo de Etiopía”, publicado en 1998. Posteriormente, Keren Hayesod envió a Feldmann a otros países, entre ellos Alemania, donde parado frente a los crematorios de Dachau afirmó: “Agradezco a Dios y a los judíos de Etiopía por el privilegio de ser parte de la historia”. Y agregó: «He estado involucrado en la inmigración de Etiopía durante 37 años, compartiendo con ellos momentos de angustia y felicidad. Me siento particularmente orgulloso cuando hoy en día veo a jóvenes soldados y oficiales de origen etíope vistiendo el uniforme de las FDI, o al estudiante etíope que acaba de completar sus estudios en el Technion con las máximas distinciones”.