En la mañana del 18 de noviembre de 2014, Yaacov Ehrlich, un paramédico de 52 años, recibió una alerta para dirigirse en forma urgente a una sinagoga de Jerusalem con la que estaba familiarizado. Un ataque a mano armada había dejado en el lugar a varias personas heridas. Mientras Ehrlich atendía a una de las víctimas, estalló un feroz tiroteo en otro extremo de la sinagoga, como consecuencia del cual él mismo resultó herido. Finalmente los dos terroristas fueron abatidos. Ehrlich fue trasladado al hospital junto con otros heridos, a la mayoría de las cuales conocía por su participación cotidiana en los servicios de la sinagoga.
Ehrlich se había ofrecido como voluntario en organizaciones de rescate desde la temprana edad de 16 años. Como hijo de un médico, creció en un hogar en el que la ayuda al prójimo, el sacrificio personal y el sentido de la solidaridad eran algo así como valores rutinarios. Si bien había sido testigo de muchos ataques terroristas por la naturaleza de su trabajo, esta vez, su condición de víctima directa ahondó el trauma de manera significativa. Mientras Ehrlich aún permanecía hospitalizado, un equipo del Fondo para Víctimas del Terrorismo, operado por la Agencia Judía, se contactó con su esposa, Avishag, y le proporcionó asistencia financiera inmediata. Ehrlich se sorprendió del gesto y escribió una emotiva carta de agradecimiento y gratitud al Fondo.
El Fondo de la Agencia Judía para Víctimas del Terrorismo, que cuenta con el apoyo de los contribuyentes de Keren Hayesod, brinda asistencia a muchas de las víctimas del terrorismo en Israel, siendo un componente importante de la capacidad de resiliencia de la población civil israelí.
El Fondo se caracteriza por brindar asistencia inmediata, dentro de un margen de 24 horas, a víctimas de actos terroristas, además de variados servicios de apoyo y asistencia a poblaciones en estado de emergencia, como por ejemplo el traslado de miles de niños a campamentos recreativos ubicados en el centro del país, en circunstancias en que sus poblaciones, cercanas a la Franja de Gaza, son atacadas y bombardeadas.
El trabajo de la Agencia Judía y Keren Hayesod para ayudar a las víctimas y prevenir actos terroristas no se limita a Israel. Como resultado de la creciente ola de antisemitismo global y la preocupante proliferación de ataques terroristas contra comunidades judías en la Diáspora, en 2012 la Agencia Judía decidió establecer un Fondo de Asistencia, que brinda asesoramiento y ayuda económica en temas de seguridad y protección a más de 300 comunidades e instituciones judías en 60 países de todo el mundo. El Fondo fue establecido con la ayuda de una inversión de varios millones de dólares, generosamente aportada por los contribuyentes de Keren Hayesod.