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Bajo un sol ardiente, sobre tierras casi imposibles de ser utilizadas con fines agrícolas por la proliferación de pantanos plagados de mosquitos y enfermedades, y en medio de docenas de aldeas árabes hostiles, más de 20 asentamientos judíos se establecieron en la década de 1920 al pie de las impresionantes colinas de Emek Yizrael (Valle de Yizrael). Cuando se fundó el Keren Hayesod, estaba claro que era necesario invertir importantes recursos para promover el creación de asentamientos agrícolas. A pesar de los sistemas de agua inadecuados y las difíciles condiciones de vida, los pioneros de Emek Yizrael lograron echar raíces en el área con el apoyo de Keren Hayesod. Posteriormente se establecieron 23 asentamientos en el Emek Hefer y en otras localidades de Israel. Entre 1932 y 1939, el número de kibutzim y moshavim aumentó de 37 a 134. En 1960, Keren Hayesod había ayudado a establecer unos 900 asentamientos rurales y urbanos, lo que demuestra que, efectivamente, es posible hacer florecer el desierto.

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Foto: Llamado al pueblo de Israel para fortalecer las fuerzas de rescate, ampliar la asistencia a la iniciativa de emprender asentamientos y aumentar el trabajo voluntario con el Keren Hayesod en Emek Yizrael, 1932.

En 1921 hubo una fuerte oposición a las actividades de Keren Hayesod en los Estados Unidos. Los líderes de las organizaciones sionistas, encabezados por el juez de la Corte Suprema de Justicia, Louis D. Brandeis, querían el control total sobre las contribuciones dentro de los Estados Unidos y se opusieron enérgicamente a transferírselo a Keren Hayesod. El Dr. Haim Weizmann decidió embarcarse en una misión a los Estados Unidos en un esfuerzo por cambiar esta postura. Su objetivo era lanzar el llamamiento de Keren Hayesod en los Estados Unidos.

El 2 de abril de 1921, una delegación de líderes sionistas y de Keren Hayesod, encabezados por Weizmann, llegó al puerto de Nueva York. Miles de judíos, provenientes de todo el país, los esperaban y recibieron en forma entusiasta. La mayoría de ellos habían venido de lejos y caminaron durante horas para estar presentes en la ocasión.

El 17 de abril de 1921, Weizmann publicó una proclamación dirigida «A los judíos de América», y anunció el lanzamiento de una campaña de recaudación de fondos a nivel nacional, a pesar de la oposición de la mayoría de los líderes de las organizaciones locales. Durante tres meses, Weizmann y su comitiva realizaron una gira de recaudación sin precedentes. Weizmann viajó incansablemente de ciudad en ciudad, dio discursos ante auditorios entusiastas, explicó y recaudó fondos. Weizmann pidió al público estadounidense que siguiera sus pasos y apoyara el proyecto sionista en Eretz Israel. Los instó con vehemencia a no aceptar el enfoque capitalista de Brandeis, que alentaba únicamente iniciativas privadas. El apoyo a la postura de Weizmann crecía día a día y las contribuciones aumentaron significativamente. El 5 de junio de 1921, tuvo lugar una crucial conferencia en Cleveland. Allí, para sorpresa de todos, Keren Hayesod obtuvo una victoria decisiva y sus propuestas fueron aceptadas por una mayoría de más de dos tercios. Keren Hayesod América comenzó a operar a todo vapor, logrando recaudar US$ 600,000 en apenas dos meses y medio. A mediados de 1922, el monto recaudado había alcanzado más de 3 millones de dólares.

Sin embargo, más tarde se decidió, de común acuerdo, dividir la recaudación de fondos en el mundo judío entre el UJA (United Jewish Appeal) estadounidense, que recauda fondos exclusivamente en los Estados Unidos, y Keren Hayesod, que opera en el resto del mundo.

Foto: Haim Weizmann, rodeado de banderas de los Estados Unidos, Gran Bretaña y el Movimiento Sionista

En 1924, se celebró en Wembley, Inglaterra, la Exposición del Imperio Británico, que exhibía los logros de las colonias, protectorados y mandatos gobernados por el Reino Unido. Decenas de expositores presentaron sus logros en el campo de la economía, la cultura y el folklore. El pabellón Eretz Israel, del Hogar Nacional Judío, despertó considerable curiosidad e interés. La exhibición de Keren Hayesod fue una de las más destacadas y atrajo a muchos visitantes.

La exhibición incluyó un vasto mapa mural del Yishuv Judío, que mostraba las tierras compradas por el JNF, y la infraestructura desarrollada con la ayuda de los fondos de Keren Hayesod. Una detallada maqueta del Moshav Nahalal se convirtió en una gran atracción. Un folleto, traducido al inglés, hebreo y yidish, ofrecía detalles sobre la historia del establecimiento del moshav.

También se exhibieron en el pabellón proyectos apoyados por Keren Hayesod, tales como la asistencia a nuevos inmigrantes, la construcción de una estación experimental agrícola en Tel Aviv, el apoyo a la educación hebrea, a instituciones médicas y a empresas nacionales sin fines de lucro, como el Banco Hipotecario, que prestaba dinero para la construcción de viviendas en Tel Aviv, Haifa y Tiberias.

Foto: El Pabellón Eretz Israel en la Exposición del Imperio Británico, 1924 (Credits: Los créditos a Getty Images y al fotógrafo Hulton Deutch)

«No tengo dudas de que tanto mis hijos, los jóvenes en general, y los jóvenes de la comunidad etíope en particular, ven en mí vida un claro ejemplo de la expresión ‘si quieres, no es un sueño’. Estas palabras son parte de un discurso pronunciado por Avraham Yitzhak en la ceremonia que le fue otorgado el rango de coronel.

Yitzhak, un nuevo inmigrante de Etiopía que llegó a Israel a principios de la década de 1990, atravesó un largo período de integración, y superando todas las dificultades en su camino, llegó a convertirse en el comandante de la División Médica en el Comando Sur de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel). Pero el camino a la cima no fue fácil.

Yitzhak nació en Addis Abeba, Etiopía. Su padre fue uno de los activistas que trabajó incansablemente, arriesgando su vida, para permitir a los judíos de Etiopía concretar su aliá a Israel. En 1983, cuando Yitzhak tenía solo 10 años, su padre se vió obligado a huir del país después de que las autoridades locales descubrieran sus “actividades subversivas”. Itzhak describe los años posteriores como un período difícil, plagado de grandes dificultades y extrema pobreza. Su familia no tenía dinero para comprar lo más elemental. Recuerda que solía coser sus pantalones con retazos de tela, para no ir desnudo, mientras temblaba de frío y desfallecía de hambre.

Pero Yitzhak resultó ser un estudiante talentoso. Comenzó a estudiar medicina en Etiopía apenas cumplidos los 15 años, y unos años más tarde decidió emigrar a Israel. Fue enviado al centro de absorción en Kfar Saba, aprendió hebreo y, con un esfuerzo considerable, ingresó a la Facultad de Medicina, convirtiéndose en el primer estudiante etíope egresado de la misma.

Pero no se detuvo allí. Completó con distinción el curso de oficial en las FDI, y sirvió en varias unidades de combate, salvando la vida de decenas de soldados. En 2017, fue nombrado coronel, el primer etíope en alcanzar ese alto rango. La inspiradora historia de Yitzhak ofrece una nueva esperanza para los jóvenes de la comunidad etíope, que ven que las barreras se pueden romper y que es posible definir y alcanzar objetivos. Hoy, gracias a los diversos marcos en los que Keren Hayesod invierte y apoya, hay cada vez más oficiales y médicos etíopes, y esta es una tendencia que solo irá en aumento.

Foto: Abraham Yitzhak en la ceremonia donde le fue otorgado el rango de coronel, en presencia del Jefe del Estado Mayor de las FDI, Teniente General Gadi Eisenkot, 2017.
Credit: IDF Spokesperson

Al amanecer de una fría mañana de diciembre de 1936, en el apogeo de la gran revuelta árabe, un pequeño convoy de camiones, acompañado por guardias y grupos de colonos, se dirigió al valle de Beit Shean. El objetivo era claro y requería de coraje, esfuerzo y determinación: establecer un asentamiento fortificado en el corazón de un área hostil, en el transcurso de un solo día, antes del anochecer. La osada iniciativa tuvo éxito. Hacia la noche, Tel Amal (hoy Nir David) estaba ya en pie, convirtiéndose en el primer asentamiento de la “Operación Torre y Empalizada” (Jomá U’Migdal), que marcó un positivo viraje en la política de asentamientos y determinó las fronteras del país.

La “Operación Torre y Empalizada” fue un método innovador para establecer nuevos asentamientos, fortificados por un muro y una torre de vigilancia, en un solo día. La idea era construir todo lo esencial de antemano, para permitir un rápido montaje del asentamiento, de modo que los habitantes pudieran defenderse mientras completaban su construcción.

Gracias a la velocidad y al elemento sorpresa, el nuevo asentamiento fue construido en un solo día. Siguiendo esta original metodología se construyeron 56 asentamientos, algunos de ellos en peligrosas zonas fronterizas, durante un período de tres años, como parte de esta operación que contó con el apoyo de Keren Hayesod. Las autoridades británicas quedaron fuertemente impresionadas al constatar cómo el Yishuv Judío y sus pioneros lograron superar todos los obstáculos que se interponían en su camino.

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Foto: Torre, muralla y carpas en uno de los asentamientos construidos en la “Operación Torre y Empalizada”
En el video: Crédito para los Diarios de Carmel, cortesía de los Archivos Estatales.

La Aldea Juvenil beduina “Nevé Midbar” (Oasis) es un excelente ejemplo de las actividades de Keren Hayesod para diversos segmentos de la sociedad israelí.
«Cada capítulo en la vida de una persona va acompañado de un sueño», dice Tamr Abu-Jafar, un joven graduado e instructor beduino en la aldea juvenil beduina en Nitzana, al sur de Israel, quien recientemente recibió el Premio del Presidente de Israel al Voluntariado. «El sueño de este capítulo en mi vida es generar un cambio para mejorar la situación socioeconómica en la sociedad beduina», afirma.

Tamr se unió a “Desert Stars”, una asociación que ayuda a los beduinos del Negev, para luego pasar a desempeñarse como maestro en la Aldea Juvenil. A la edad de 17 años, Tamr ya había decidido que quería lograr un mejor punto de partida en su propia vida, asumiendo nuevas responsabilidades, entre ellas la de contribuir a mejorar las condiciones de vida de las futuras generaciónes beduinas. En 2015, con el apoyo de Keren Hayesod se estableció en Nitzana la primera aldea juvenil beduina, de este tipo en Israel, con el objetivo de capacitar una nueva generación de agentes de cambio y promover una visión de coexistencia e igualdad para todas las confesiones religiosas y sectores que componen el tejido social israelí – judíos, beduinos, cristianos, drusos, musulmanes, Al año siguiente a de su creación la nueva aldea beduina ya contaba con más de 100 estudiantes.

La demanda sigue siendo alta y el número de programas ofrecidos aumenta año tras año. Keren Hayesod apoya a muchos programas, como Net@, Jóvenes Futuros y Academias Pre-militares, en beneficio de las comunidades desfavorecidas de diferentes sectores de la sociedad israelí, y lo hace como parte de una profunda y genuina creencia: la idea de que será la próxima generación de israelíes la que determinará como se verá nuestro futuro.

Foto: Los créditos para El equipo de la Aldea Juvenil Neve Midbar- Nitzana

John Henry Patterson nació en una familia cristiana en Irlanda en 1867, y se convirtió en un destacado soldado del ejército británico. Mientras servía en Kenia, consiguió eliminar a dos leones que habían matado a varias personas y eran conocidos como devoradores de seres humanos. La aventura de los leones lo hizo famoso, y Patterson escribió un libro que inspiró la producción de nada menos que tres películas de Hollywood.

Posteriormente, Patterson comandó a los dos batallones judíos establecidos en la Primera Guerra Mundial. En esa función conoció a Zeev Jabotinsky, que había estado activo en la creación de esos batallones, y rápidamente se hicieron amigos. Patterson quedó muy impresionado de los soldados judíos, y después de la guerra se convirtió en uno de los activistas sionistas no judíos más importantes en la historia de Israel.

Patterson está registrado, junto con Nachum Sokolov, Haim Weizmann y Zeev Jabotinsky, como uno de los representantes de Keren Hayesod en Inglaterra en 1921. Patterson también trabajó en nombre de Keren Hayesod en otros lugares, entre ellos Nueva York, Toronto, Bruselas, La Haya y Praga. Grandes audiencias asistieron a sus discursos, con el fin de conocer al singular personaje y escuchar su mensaje.

El apoyo a Keren Hayesod por parte de activistas no judíos es particularmente conmovedor. Para Keren Hayesod es un logro excepcional y gratificante alistar en sus filas a personas de todos los rincones del mundo, inculcándoles un sentido de misión hacia la causa sionista.

Foto: John Henry Patterson (1867 – 1947)

“Jóvenes Futuros” es un programa de la Agencia Judía, financiado por Keren Hayesod, que logra una respuesta transformadora en la vida de miles de niños en situación vulnerable en la periferia geográfica y social de Israel. El innovador método, desarrollado y exportado hoy a varios países, se basa en el nombramiento de un «mentor» que asume una responsabilidad integral en la vida del niño o niña, asegurándose de que no quede desamparado durante su trayecto entre las diferentes entidades de asistencia social. El mentor trabaja durante un período de tres años con el niño y su familia, así como con su escuela, con las trabajadoras sociales locales y con todas las dependencias oficales relevantes para la vida del niño.
Sarit Schroediger de la ciudad de Eilat se unió al programa cuando tenía 14 años, debido a las dificultades que estaba experimentando en su casa. En el marco del programa, conoció a Shiri Hermon, una joven instructora que trabaja con niños de los entornos sociales y económicos más carenciados; a quienes incluso les resulta difícil ver una luz de esperanza para acceder a una vida normal en un futuro previsible. Pero Sarit soñaba con un cambio y con el apoyo de Shiri, su vida comenzó a estabilizarse. A través del programa “Jóvenes Futuros”, se fortaleció su deseo de continuar los estudios, tener éxito en los exámenes de matriculación y alistarse en las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel). El programa le dió a Sarit la oportunidad de acceder a una nueva vida, fortaleciendo, al mismo tiempo, su nivel de autoestima y motivación. Después de completar su servicio militar, Sarit comenzó a trabajar en un instituto especializado en pruebas médicas que salvan vidas, conoció al que sería su esposo y hoy, paso a paso, están construyendo juntos su nuevo hogar.
Actualmente hay unos 5,000 niños y jóvenes como Sarit, judíos y árabes de familias desfavorecidas, que se benefician del programa. Ellos, junto con sus familias, están recibiendo nuevas esperanzas y fuerzas, con la ayuda de los contribuyentes de Keren Hayesod, en 36 municipios de Israel.

Foto: Actividades del programa “Jóvenes Futuros” en Akko, 2016

Keren Hayesod decidió que, junto con sus inversiones en proyectos nacionales prioritarios, era necesario habilitar la iniciativa privada Ya en sus primeras inversiones en 1921, Keren Hayesod destinó una gran parte de sus ingresos para crear instituciones bancarias, tales como un banco hipotecario, un banco comercial, bancos para el financiamiento del desarrollo agrícola, entre otros. Estos bancos comenzaron a brindar asistencia inmediata para la creación de nuevos asentamientos y vecindarios y otorgaron préstamos para establecer pequeñas industrias.

En 1921, Keren Hayesod fundó el primer banco hipotecario israelí: el “Banco Hipotecario General de Palestina Ltd”, que facilitó la construcción de nuevos vecindarios en Tel Aviv, Haifa, Tiberias y otros lugares.

A mediados de la década de 1920, este banco fue adquirido por el “Anglo-Palestine Bank”, uno de los principales bancos en la Tierra de Israel en ese momento, y el que más tarde cambió su nombre a “Bank Leumi LeIsrael”.

Durante la crisis económica mundial y el colapso de la bolsa de valores estadounidense en 1929, los sistemas financieros en todo el mundo resultaron seriamente afectados. Keren Hayesod aceptó asumir parte del gran déficit del “Anglo-Palestine Bank”, transfiriéndole propiedades y acciones que lo salvaron de la bancarrota.

Keren Hayesod continuó apoyando a los habitantes, a través de su cooperación y apoyo al sistema bancario en la Tierra de Israel, en los años subsiguientes.

Foto: El “Anglo-Palestine Bank” en Tel Aviv (1920)

¿Qué sucede cuando los rabinos de Australia, Europa, Canadá, América del Sur y los Estados Unidos se unen en un llamado para construir el país? Pues mucho. En 1930, en ocasión de cumplirse el décimo aniversario de Keren Hayesod, 500 rabinos de todo el mundo, en una iniciativa sin precedentes, decidieron demostrar su apoyo a la causa sionista mediante la firma de una proclamación especial, a través de la cual expresaron su apoyo a la acción contínua de Keren Hayesod para construir la Tierra Santa. Este llamado originó una discusión entre los sionistas seculares y organizaciones de trabajadores, con los judíos religiosos y ultra ortodoxos. A pesar del conflicto, ambas partes entendieron la crucial importancia de continuar construyendo el país. El documento emitido por los rabinos declaraba, entre otras cosas, que «este bendito emprendimiento, que ha comenzado a crecer y prosperar, nos exige con urgencia que alcemos nuestras voces y avivemos la obligación que recae sobre todos nosotros de continuar nuestro trabajo y esfuerzos en la gran mitzvá que nos hemos propuesto «.
El lenguaje de la proclamación, que unía a rabinos del mundo entero, fue un paso revolucionario que logró ampliar el apoyo a Keren Hayesod por parte de los judíos de todo el mundo, independientemente de sus creencias religiosas o inclinaciones políticas.
Hasta el día de hoy, los principales rabinos apoyan el trabajo de Keren Hayesod. Citamos aquí las cálidas palabras del Rav Israel Meir Lau, uno de los principales rabinos de Israel, quien fuera el Gran Rabino de Israel y actualmente se desempeña como Presidente de Yad Vashem. En 2016, el rabino Lau felicitó a Keren Hayesod en vísperas de Rosh Hashaná, afirmando: “Te bendigo desde el fondo de mi corazón. Que el próximo año sea mejor que el anterior, tanto en tus logros en nombre del colectivo como del individuo, y en tu trabajo en apoyo al desarrollo del Estado de Israel, el bienestar de sus habitantes y en fortalecer su posición alrededor del mundo. Keren Hayesod tiene muchos logros en la historia del Yishuv judío en la Tierra de Israel, y continúa siendo guía para las próximas generaciones. Bendiciones y éxito en lo que sea que hagas, el Señor está contigo ”.

Foto: La proclamación de los 500 rabinos que instó a apoyar las actividades de Keren Hayesod, 1930