Los shlijim de Keren Hayesod representan a la institución en las diversas comunidades judías del mundo, dirigiendo y coordinando las actividades de la Campaña anual. Estos representantes son elegidos cuidadosamente después de un extenso y minucioso proceso de selección, que incluye su entrenamiento como grupo de élite encargado de servir como brazo ejecutor de Keren Hayesod en el terreno de los hechos. Una vez concluído el período de entrenamiento los representantes son enviados a las diversas comunidades del extranjero para liderar las actividades de Keren Hayesod, siguiendo los lineamientos y objetivos que dicta la Oficina Central en Jerusalem. Aunque los representantes son responsables de la recaudación de fondos, su papel no termina allí. Es su responsabilidad representar fielmente los valores básicos de Keren Hayesod; fortalecer la solidaridad con Israel; conectar a los judíos de la diáspora con el Pueblo de Israel; fortalecer y ampliar la familia de Keren Hayesod en todas las latitudes, indistintamente de cuán remoto sea el lugar que requiera su presencia. Los primeros representantes de Keren Hayesod incluyeron a personalidades de la talla de Zeev Jabotinsky, JaimWeizmann, Nahum Sokolov, Menahem Ussishkin y muchos otros, quienes rápidamente tomaron nota de la importancia del mensaje y los objetivos de Keren Hayesod. Actualmente, Keren Hayesod posee muchos representantes en todo el mundo, que continúan trabajando con gran dedicación y vocación de servicio en favor de los intereses de Israel y de su Pueblo, mientras al mismo tiempo toman parte activa en la vida institucional de las respectivas comunidades a las cuales han sido asignados.
Autor: idoz
El barco que haría historia: rescatando a los sobrevivientes del Holocausto después de la guerra
El viernes 18 de julio de 1947 a las 2 de la madrugada se le exigió al capitán del “Exodus”, un barco que clandestinamente transportaba a 4.500 sobrevivientes del Holocausto a las costas de Israel, que se rindiera en forma inmediata. Un destructor británico y otras cinco embarcaciones militares rodearon completamente al barco evitando su posible escape a otra zona de desembarco. Si bien la tripulación del “Exodus” y sus exhaustos pasajeros trataron de resistir cuerpo a cuerpo a las fuerzas británicas a lo largo de casi cuatro horas de feroces escaramuzas, la suerte de los “ma’apilim” (como orgullosamente se autodenominaban los inmigrantes clandestinos) ya estaba echada. Después de que el alto oficial británico al mando de la operación amenazara al capitan del “Exodus” con bombardear y hundir la embarcación y a sus pasajeros, si éstos no se rendían y posibilitaran su abordaje, el capitán tomó la decisión de rendirse. Los ma’apilim fueron transferidos a embarcaciones británicas que los transportaron de regreso a Europa, para allí alojarlos en los campos de detención en Alemania, de los cuales habían partido clandestinamente con la esperanza de llegar, después de tantos sufrimientos padecidos durante la guerra, a la promisoria Tierra de Israel. El proceso de deportación fue ampliamente cubierto y documentado por la prensa internacional. La odisea del “Exodus” y la justa lucha de los refugiados judíos provocaron masivas protestas en todo el mundo contra el inhumano bloqueo británico a la inmigración judía a Israel y también influyeron en la histórica resolución de las Naciones Unidas aprobando el establecimiento del Estado de Israel. Aunque el “Exodus” fué el caso más emblemático, hubo más de 140 embarcaciones de todo tipo que trajeron a más de 100,000 ma’apilim a la Tierra de Israel desde mediados de la década de 1930 hasta el establecimiento del Estado en 1948. Las campañas clandestinas de inmigración, financiadas por el Keren Hayesod, elevaron la moral del pueblo judío, que estaba seriamente postrada y en crisis después de que la magnitud y los pormenores del Holocausto se hicieran evidentes. Los cientos de miles de refugiados judíos que sobrevivieron al Holocausto se concentraron en campamentos en Europa gestionados por la Agencia Judía, que los protegió y asistió, preparándolos para el día en que pudieran concretar su aliá a Israel.
Foto: Refugiados judíos en el “Exodus”, antes de ser deportados a Europa, 1947
Keren Hayesod acerca a los soldados a su herencia judía en el curso Nativ
Imagínese una emotiva ceremonia que concluye con la entonación del “Hatikva”. ¿Cómo se sentiría Ud. si fuera uno de los únicos jóvenes cantando palabras de un himno sin entender el significado de las mismas?
Muchos nuevos reclutas de las FDI provienen de nuevas familias de inmigrantes con poca o ninguna familiaridad con la herencia o la cultura judías. Algunos de ellos ni siquiera se consideran “halájicamente” judíos. Aunque estos soldados sirven a su país y cumplen con su deber, arriesgando a veces sus vidas, su identidad israelí y judía es incompleta. Algunos de ellos comentan la incomodidad y los sentimientos de vergüenza durante el Kabbalat Shabat o en las festividades judías, por no estar familiarizados con las historias, costumbres y tradiciones que las acompañan. Otros atestiguan que la comprensión de los antecedentes y la historia de Israel les dan una mayor motivación para luchar en el marco de su servicio militar.
El programa Nativ de la Agencia Judía, implementado con el apoyo del Keren Hayesod, está diseñado específicamente para esos soldados. Cada año, unos 1.700 reclutas pasan varias semanas asistiendo a cursos que los familiarizan y refuerzan su identidad judía, en un marco experimental que incluye conferencias, debates y excursiones por todo Israel.
«Los cursos de Nativ contribuyen de manera significativa al refuerzo del tejido social del Estado de Israel», afirma el comandante del Distrito Sur de las FDI, Gral. Hertzi Halevi, quien agrega: “Nativ crea una afinidad con el Estado de Israel, el pueblo de Israel y la Tierra de Israel en aquellos que no nacieron aquí y no crecieron con ese sentido de pertenencia». Muchos de estos soldados continúan cursando un programa especial de conversión ortodoxa para obtener su estatus halájico como judíos.
El tema de la identidad judía y la conexión de los jóvenes con su herencia judaica e israelí constituyen una parte importante de muchos proyectos de Keren Hayesod.
El Keren Hayesod abraza al Sur de Israel y ayuda a proteger la UCIN en el Hospital Barzilai de Ashkelon
El Sur estaba pasando por tiempos difíciles. En el apogeo de la Operación Plomo Fundido en 2008, el Hospital Barzilai en Ashkelon, a 11 km de la frontera, tenia que ser evacuado en una situación de emergencia. Estaba dentro del alcance de los cohetes y carecía de protección y, por lo tanto, se declaró que corría un riesgo especial. Los departamentos fueron trasladados a sótanos y refugios, y aproximadamente la mitad de los pacientes fueron enviados a casa. Las incubadoras de la UCIN (Unidad de Cuidao Intensivo Neonatal) y los bebés prematuros delicados fueron transferidos, en cuestión de minutos, en condiciones muy difíciles, al refugio.
Pero no fue solo entonces que las evacuaciones de emergencia tuvieron que llevarse a cabo. También en los años siguientes, la evacuación se convirtió en una rutina dolorosa cada vez que la situación en el Sur se calentaba. La administración del hospital había intentado durante años recaudar dinero para construir estructuras seguras y protegidas, incluida una UCIN en la que se podía proporcionar un tratamiento eficiente sin sacar a los bebés prematuros de un entorno seguro. En los últimos años, gracias a las contribuciones recaudadas con la ayuda del Keren Hayesod, se han construido nuevas, modernas y seguras instalaciones.
Desde la fundación del Estado de Israel hasta el presente día de hoy, el Keren Hayesod ha apoyado el establecimiento y la renovación de muchos hospitales en todo Israel: Centro médico Nahariya, Poriya, Rambam, Bnei Zion, Ziv, Hillel Yaffe, Assaf Harofeh, Ichilov, Sheba, HaEmek, Assuta Ashdod, Hadassah Mt. Scopus, Hadassah Ein Kerem, Barzilai, Soroka, Wolfson y Schneider. Gracias al Keren Hayesod, todos los ciudadanos de Israel disfrutan de un mejor tratamiento médico.
Campaña sin precedentes de recaudación de fondos de Keren Hayesod, en vísperas de la Guerra de los Seis Días
En vísperas de la Guerra de los Seis Días existía en Israel una angustiante sensación de emergencia nacional. La sensación de miedo era generalizada e Israel necesitaba toda la ayuda que pudiera obtener. El 20 de mayo de 1967, Keren Hayesod anunció el lanzamiento de una Campaña de Emergencia, enviando emisarios especiales al extranjero con el fin de implementarla. En esa hora difícil, Keren Hayesod constató, una vez más, que la comunidad judía mundial respondía a sus peticiones. filas interminables de contribuyentes se formaron frente a las oficinas de Keren Hayesod en las principales ciudades, como parte de una impresionante y conmovedora respuesta solidaria.
Sólo en Canadá se recaudaron US$ 25 millones dos días antes del estallido de la guerra. Los judíos de todos los sectores de la población contribuyeron a la campaña de maneras diversas. Algunos vendieron joyas, otros hipotecaron sus casas; comunidades y sinagogas vendieron propiedades; niños en orfanatos contribuyeron con las monedas destinadas para su visita semanal al cine; los maestros dieron el salario de un mes. Todos querían dar a fin de expresar su solidaridad con el asediado y amenazado Estado de Israel.
Entre los contribuyentes también había muchos artistas y actores conocidos, incluidos Peter Sellers, Danny Kaye, Arthur Rubinstein, Marc Chagall y Serge Gainsbourg. Keren Hayesod recaudó un total de US$ 151 millones. El esfuerzo conjunto de Keren Hayesod y la Agencia Judía demostró nuevamente que los vínculos entre el Estado de Israel y las comunidades judías de todo el mundo son inquebrantables y que los lazos que los unen son lo suficientemente fuertes como para sobreponerse a cualquier amenaza exterior.
Foto: Composición de fotografías de la Guerra de los Seis Días.
Keren Hayesod apoya a las víctimas del terrorismo, en Israel y en todo el mundo
En la mañana del 18 de noviembre de 2014, Yaacov Ehrlich, un paramédico de 52 años, recibió una alerta para dirigirse en forma urgente a una sinagoga de Jerusalem con la que estaba familiarizado. Un ataque a mano armada había dejado en el lugar a varias personas heridas. Mientras Ehrlich atendía a una de las víctimas, estalló un feroz tiroteo en otro extremo de la sinagoga, como consecuencia del cual él mismo resultó herido. Finalmente los dos terroristas fueron abatidos. Ehrlich fue trasladado al hospital junto con otros heridos, a la mayoría de las cuales conocía por su participación cotidiana en los servicios de la sinagoga.
Ehrlich se había ofrecido como voluntario en organizaciones de rescate desde la temprana edad de 16 años. Como hijo de un médico, creció en un hogar en el que la ayuda al prójimo, el sacrificio personal y el sentido de la solidaridad eran algo así como valores rutinarios. Si bien había sido testigo de muchos ataques terroristas por la naturaleza de su trabajo, esta vez, su condición de víctima directa ahondó el trauma de manera significativa. Mientras Ehrlich aún permanecía hospitalizado, un equipo del Fondo para Víctimas del Terrorismo, operado por la Agencia Judía, se contactó con su esposa, Avishag, y le proporcionó asistencia financiera inmediata. Ehrlich se sorprendió del gesto y escribió una emotiva carta de agradecimiento y gratitud al Fondo.
El Fondo de la Agencia Judía para Víctimas del Terrorismo, que cuenta con el apoyo de los contribuyentes de Keren Hayesod, brinda asistencia a muchas de las víctimas del terrorismo en Israel, siendo un componente importante de la capacidad de resiliencia de la población civil israelí.
El Fondo se caracteriza por brindar asistencia inmediata, dentro de un margen de 24 horas, a víctimas de actos terroristas, además de variados servicios de apoyo y asistencia a poblaciones en estado de emergencia, como por ejemplo el traslado de miles de niños a campamentos recreativos ubicados en el centro del país, en circunstancias en que sus poblaciones, cercanas a la Franja de Gaza, son atacadas y bombardeadas.
El trabajo de la Agencia Judía y Keren Hayesod para ayudar a las víctimas y prevenir actos terroristas no se limita a Israel. Como resultado de la creciente ola de antisemitismo global y la preocupante proliferación de ataques terroristas contra comunidades judías en la Diáspora, en 2012 la Agencia Judía decidió establecer un Fondo de Asistencia, que brinda asesoramiento y ayuda económica en temas de seguridad y protección a más de 300 comunidades e instituciones judías en 60 países de todo el mundo. El Fondo fue establecido con la ayuda de una inversión de varios millones de dólares, generosamente aportada por los contribuyentes de Keren Hayesod.
Foto: Actividades recreativas organizadas para niños de poblaciones del sur de Israel, fronterizas de la Franja de Gaza
Por primera vez en la historia, la Conferencia de Keren Hayesod en un país árabe
Con gran entusiasmo, el 16 de junio de 1994, los representantes de Keren Hayesod recibieron a los delegados a la Conferencia Mundial de la institución a su llegada al Aeropuerto de Casablanca, Marruecos. La reunión, la primera en ocurrir en un país árabe, estuvo precedida de temores, debido a su sensible y controvertida naturaleza. Al mismo tiempo, desde el momento en que aterrizaron, los delegados de Keren Hayesod sintieron que estaban participando en un evento sin precedentes. Con la bendición del Rey de Marruecos, y bajo severas medidas de seguridad, los visitantes participaron en un conmovedor encuentro con la comunidad judía de Casablanca; visitaron las escasas escuelas judías aún existentes y aprendieron sobre la contribución de la comunidad judía marroquí a la construcción del Estado de Israel.
En el tercer día de su visita, los participantes de la Conferencia se trasladaron a Rabat, donde disfrutaron de un magnífico encuentro festivo preparado por mujeres judías locales, mientras Shimon Farkash, un cantor de Sydney, amenizó a la concurrencia con viejas melodías judías. Con lágrimas en los ojos, todos los presentes se unieron al canto. En ese preciso momento, tanto los delegados de Keren Hayesod como los miembros de la pequeña comunidad judía de Rabat sintieron que eran hermanos de una misma familia, unánimemente orgullosa de constatar cómo un puñado de judíos había logrado preservar las tradiciones de su pueblo en un territorio hostil y bajo condiciones extremadamente difíciles.
Tras la visita a Marruecos, las sesiones de la Conferencia Mundial continuaron en Israel, donde el Primer Ministro, Yitzhak Rabin, reconoció públicamente la importancia de las actividades de Keren Hayesod y el extraordinario logro de haber llevado a cabo su conferencia en Marruecos.
Foto: Participantes de la Conferencia en el Aeropuerto de Marruecos en 1994
¿Quiénes son las personas detrás del establecimiento de Keren Hayesod?
Isaac Asher Naiditch, nacido en Rusia, un intelectual y empresario judío fue durante mucho tiempo un firme defensor del Sionismo. Ocupó altos cargos en las principales Instituciones Sionistas y estaba muy familiarizado con las necesidades, problemas e ideas para promover la visión sionista. En la Conferencia Sionista Mundial en Londres en julio de 1920, Naiditch presentó una propuesta para establecer el Keren Hayesod.
“Ahora, cuando deseamos crear un puerto seguro para los inmigrantes y un refugio global para nuestra gente, nos ponemos de pie y nos preguntamos … ¿es posible que no podamos recaudar la cantidad que necesitamos, entre los judíos de todos los países del mundo?”
Para cumplir su visión, reclutó a Hillel Zlatopolsky, otro activista Sionista ruso que también creía firmemente que el Pueblo Judío respondería al desafío y que las contribuciones del pueblo financiarían la Empresa Sionista.
La idea de establecer el Keren Hayesod, el «Fondo de la Fundación», fue aprobada por una gran mayoría en 1920 en la conferencia de Londres. Naiditch y Zlatopolsky fueron nombrados, junto con Berthold Feivel, un periodista checo judío, como los directores del fondo en sus primeros años, uniéndoseles después Ze’ev Jabotinsky.
¿Cómo fué establecido Keren Hayesod?
En 1920, la Conferencia Internacional de San Remo respalda el establecimiento del Mandato Británico para Palestina, mientras el pequeño Yishuv judío en Eretz Israel atravesaba una grave crisis económica que motivó la emigración de miles de sus residentes. Se necesitaban enormes sumas de dinero para trasladar a cientos de miles de judíos de todo el mundo dispuestos a poblar la región, establecer ciudades y vecindarios, pavimentar caminos y desarrollar nuevas fuentes de trabajo. Era claro que la crisis demandaba una urgente necesidad de cambio, cuya solución inmediata consistía en la recaudación de enormes recursos. Los comités se reunían una y otra vez sin lograr estructurar una propuesta concreta.
Todo parecía encontrarse en un punto muerto hasta que Isaac Asher Naidich, un comerciante Julio, publicara en marzo de 1920 una propuesta para establecer un “fondo de donaciones» destinado a recaudar contribuciones de todos los judíos del mundo para apoyar y financiar la empresa sionista. No fueron pocos los que se opusieron a la idea, calificándola de “obsoleta e irrelevante”, lo que no impidió que Naidich continuara promoviéndola públicamente con renovado entusiasmo. En , Luglio de 1920 Naidich se presentó ante el Congreso Sionista reunido en Londres para presentar formalmente su propuesta. «El Fondo de Donaciones [Keren Hayesod] debe darnos la capacidad, no sólo para comenzar nuestro trabajo, sino también para concluirlo … Éste es un momento de responsabilidad y de prueba para nuestra gente. Les corresponde a ustedes determinar si vamos a superar este desafío portando una corona de vencedores sobre nuestras cabezas», afirmó.
La propuesta de Naidich fue aprobada por la inmensa mayoría de los delegados al Congreso. Se alzaron tantas manos en señal de aprobación a su propuesta que no hubo necesidad de proceder a contar los votos.
Desde ese día Keren Hayesod se convirtió en el dispositivo para recolectar y administrar el dinero destinado a promover el establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío en la Tierra de Israel.