Han pasado 100 años … Al menos otros 100 años nos esperan por delante.
¿Hacia dónde nos conduce el camino? ¿Qué logros aún nos esperan? ¿Qué crisis? ¿Qué desafíos?
Todas las opciones están abiertas.
Los desafíos son enormes, pero también lo es nuestra visión, nuestra capacidad y el poder del inquebrantable pacto entre nosotros.
Hace cien años, un grupo de personas se sentó en un salón en Londres y soñó con un futuro diferente para el Pueblo Judío. ¿Sabían cuál sería el resultado de su decisión al establecer Keren Hayesod? ¿Previeron las crisis y las dificultades? ¿Se imaginaron lo que se lograría gracias a esta decisión?
Como hemos visto en los 99 «latidos» que hemos vivenciado y compartido juntos, hemos recorrido un largo camino y hemos alcanzado muchos logros. Más de lo que soñamos en un principio. Los fundadores hicieron su trabajo. Sentaron las bases, a pesar de todas las dificultades.
Las generaciones anteriores, nuestros abuelos y sus padres, hicieron lo que tenían que hacer, y en ese contexto y frente a grandes desafíos, construyeron un país espléndido con sus grandes logros; un mundo judío floreciente, fuerte y seguro, y un vínculo firme y significativo.
Las generaciones anteriores aprendieron las lecciones de la historia de los últimos 100 años, entendieron el significado del compromiso mutuo y creyeron en este valor con todo su corazón. Sobre la base de esta creencia, tomaron medidas efectivas con Keren Hayesod, y juntos cambiaron el mundo.
Y a partir de ahora, ¿hacia dónde vamos a continuar?
Ahora la responsabilidad recae en nosotros, en todos y cada uno de nosotros. Debemos actuar de manera efectiva para darle forma y sentido a nuestra realidad presente y futura.
Es nuestro deber continuar esta sociedad, para que nuestros hijos y nietos puedan crecer en un mundo en el que saben que tienen algo en qué confiar; que están conectados a una red de seguridad y a un valor trascendental; que hay personas, algunas de las cuales nunca conocerán, que están ahí para ayudarles.
Hemos recibido un mundo en el que Israel es fuerte y floreciente, donde hay una respuesta para cada judío, y ahora necesitamos continuar desarrollándolo.
Keren Hayesod es la expresión tangible de una realidad en la que existe una responsabilidad mutua y efectiva entre nosotros como pueblo, una realidad en la que estamos orgullosos de nuestro legado y miramos al futuro con confianza. Así ha sido en los últimos cien años, y continuará siendo en el futuro.
Porque ante la incertidumbre del futuro, una cosa está clara: mientras exista el Estado de Israel, mientras haya comunidades judías en todo el mundo y mientras logremos mantener el deber de la responsabilidad mutua, nuestro futuro como pueblo estará asegurado.
Keren Hayesod y tú. Todos juntos, por el Pueblo de Israel. Por un futuro mejor.