En ocasión de cumplirse este año, 2020, cien años del establecimiento de Keren Hayesod, el mundialmente reconocido artista plástico israelí, Yaacov Agam, fué elegido para diseñar un logotipo alusivo en honor de esta significativa conmemoración.
El nuevo logotipo incluye un hermoso y colorido arcoiris sobre un Maguen David. Según el artista, el arcoiris y el Maguen David representan los valores de Keren Hayesod: apoyo a Israel y al Pueblo Judío. Agam explica que el arcoiris con sus nueve colores, flotando sobre la estrella de seis puntas, está formado por el rojo de la fuerza femenina y el azul de la fuerza masculina. Éste es un símbolo de defensa y protección, del cual surgen la unidad y la prosperidad.
Yaacov Agam amplió más aún sobre la elección del arcoiris: “El arcoiris es uno de los símbolos más antiguos y universales de la Biblia y el arte judío, y representa la bendición de la paz que Dios le dio a la humanidad después de la destrucción del gran diluvio. El arcoiris está conformado por colores diferentes que, sin embargo, conviven juntos en armonía, creando belleza y fuerza a partir de su unión”. El logotipo acompañará a Keren Hayesod durante las celebraciones del Centenario y será utilizado en premios de reconocimiento y souvenirs de este año tan especial.
Mes: febrero 2020
¡La Conferencia Mundial de Keren Hayesod es una oportunidad para conocer gente, reunirse, escuchar y tomar decisiones!
La primera Conferencia Mundial de Keren Hayesod se celebró el 20 de diciembre de 1960 en Jerusalem, con la participación de 150 delegados de 40 países. Los discursos de bienvenida fueron pronunciados por el Presidente del Estado y el Primer Ministro. Durante el evento se proporcionó amplia información acerca de los montos recaudados por Keren Hayesod desde el establecimiento del Estado – que fueron de setecientos millones de dólares, se mencionó la absorción de 970,000 inmigrantes y el establecimiento de 485 asentamientos en los últimos 12 años. La conferencia aprobó una serie de resoluciones, entre ellas el establecimiento del Consejo Mundial, de 24 miembros, y se fijó como objetivo recaudar mil millones de dólares en la próxima década.
Desde entonces, la Conferencia Mundial Anual de Keren Hayesod, cuya efectividad ha quedado comprobada, se convirtió en una tradición, que ha permitido a la institución continuar adaptándose exitosamente a los nuevos tiempos y necesidades cambiantes de cada época. Una vez al año, cientos de delegados de los diferentes países y continentes se reúnen bajo un mismo techo para escuchar informes, intercambiar ideas y discutir futuras formas de acción. ¿Y quién sabe? Quizás también hagan nuevos amigos o encuentren socios potenciales durante el encuentro.
La próxima Conferencia Mundial, que marca la conmemoración del Centenario de Keren Hayesod, se llevará a cabo el 26 de abril de 2020. ¡Nos vemos allí!
Foto: La primera Conferencia Mundial de Keren Hayesod en Jerusalem, 20 de diciembre de 1960.
La aliá masiva de la Unión Soviética y la campaña “Éxodo” de recaudación de fondos
Desde la década de 1970 y hasta principios de la década de 2000, más de un millón de olim llegaron a Israel procedentes de los distintos países que conformaban la ex URSS. Unos 160,000 arribaron durante la primera ola inmigratoria, pero el mayor número llegó en la década de 1990, a partir del colapso de la Unión Soviética. La gran cantidad de inmigrantes que llegaron durante este período marca un importante hito en la historia del país.
En 1990, la gran pregunta era cómo lidiar con la absorción de 30,000 nuevos inmigrantes mensuales. Keren Hayesod y la Agencia Judía decidieron asumir el serio desafío, que demandaba una minuciosa planificación, inmensos recursos y una complicada y compleja organización logística en Rusia, Europa e Israel. Se lanzó entonces una campaña especial de esclarecimiento y recaudación de fondos a través de los representantes de Keren Hayesod en todo el mundo, la campaña “Éxodo”, que logró sorprendentes y excelentes resultados. En tres años, la judería mundial donó más de 500 millones de dólares, lo que permitió que esta cantidad sin precedentes de olim haya sido integrada al tejido social israelí con remarcable éxito.
Foto: Olim de la ex URSS llegando a Israel
Operación Michaelberg – Primera operación de rescate para trasladar judíos iraquíes a Israel
En la noche del miércoles 20 de agosto de 1947, un pequeño avión de transporte estadounidense del tipo C-46 aterrizó en el aeropuerto de Bagdad. El aeropuerto estaba desierto. Una única persona, de nombre Shlomo Hillel, salió del avión. Hillel, oriundo de Bagdad y miembro del Mossad LeAliyah Bet, rápidamente se infiltró a la capital iraquí con el objetivo de organizar el primer grupo de olim que volaría de Irak a Israel. El plan era que los primeros 50 inmigrantes entrasen al aeropuerto, que estaba rodeado de perros guardianes, a través de una pequeña brecha en su cerca perimetral; se tenderían luego en el piso hasta que el avión calentara sus motores y se acercara a ellos, quienes y correrían hacia la nave que los trasladaría a Israel. Los pilotos reclutados para el operativo fueron dos veteranos estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial, que ofrecieron voluntariamente sus servicios para la peligrosa misión clandestina.
Organizar a los olim en pequeños grupos encubiertos no fue fácil, al igual que todo el operativo, que demandaba conjugar una extrema precisión con una amplia capacidad de improvisación. Shlomo Hillel, que muchos años después fue designado Presidente de Keren Hayesod, define el grado de riesgo de la operación como “realmente mortal”. Quiso el destino que la misión haya sido ejecutada con pleno éxito, y que el avión que transportaba a los primeros inmigrantes iraquíes haya aterrizado sin inconvenientes en un pequeño campo de aterrizaje temporario, cerca de la localidad de Yavnel, varias horas después de despegar de Bagdad. Posteriormente se llevaron a cabo dos operaciones similares, una desde Italia y la otra nuevamente desde Bagdad.
Ésta fue la primera vez que el Mossad LeAliyah Bet de la Haganá, bajo el patrocinio de la Agencia Judía, llevó a cabo una riesgosa operación secreta de rescate aéreo desde un país hostil. Desde entonces, la Agencia Judía y Keren Hayesod han ejecutado diversas operaciones clandestinas de aliá desde países hostiles y lejanos, en condiciones extremadamente difíciles.
En 2017, habiendo transcurrido 70 años del operativo en Bagdad, un avión idéntico al que participó en la operación de rescate fue traído a Israel en una ceremonia especial a la que fueron invitados algunos de los judíos rescatados, junto con Shlomo Hillel y otros líderes de la operación. El avión es actualmente exhibido en el museo del Campo de Detención de Atlit, cercano a la ciudad de Haifa.
Foto: Un avión idéntico al de la Operación Michaelberg en el campo de detención de Atlit
(Fotografía: Arnon Hefetz)
Operación de los 11 asentamientos: poblando el Negev
¿Cómo sucedió que la operación de asentamiento más grande y compleja hasta ese momento tuvo lugar en un solo día, con 11 nuevos asentamientos establecidos en el Negev? La respuesta es visión, fe y planificación meticulosa. La noche posterior al final de Yom Kipur en 1946, un convoy de camiones recorrió los caminos de tierra del Negev en completo secreto. A la mañana siguiente, la Tierra de Israel despertó con asombro: se habían establecido 11 nuevos asentamientos en una región árida, en condiciones casi imposibles. Pero el desafío no terminó ahí. Los 11 asentamientos tuvieron que sobrevivir por un tiempo sin fuentes de agua o medios de subsistencia. En el transcurso del primer año, estos asentamientos, que se establecieron con el apoyo del Keren Hayesod, se conectaron a la primera tubería de agua al Negev, y el resto es historia. Hoy, también, el Keren Hayesod continúa ayudando a fortalecer las comunidades en el Negev, como Dimona, Yeruham, Beersheba, Netivot, Sderot y las comunidades colindantes con Gaza.
El Keren Hayesod contribuye a la seguridad de los habitantes del Sur y mejora su calidad de vida
Apenas 15 segundos para encontrar refugio es parte de la rutina diaria de miles de habitantes del sur de Israel. Es 2014. Caen docenas de obuses y misiles sobre las poblaciones fronterizas en el sur del país. La Franja de Gaza está en llamas. Los habitantes del sur están atrapados en sus pequeñas habitaciones-refugio de cemento armado, obligados a pasar días y noches allí. Sus vidas están en estado de impotencia y espera. El alcance de los misiles ha aumentado con los años, convirtiéndose en una amenaza tangible para más y más israelíes. Las sirenas de alerta suenan contínuamente y los habitantes deben encontrar refugio en cuestión de segundos. En respuesta a la creciente angustia, Keren Hayesod establece 350 refugios móviles cerca de jardines de niños, escuelas, paradas de autobuses y campos de cultivo. Ello además de obras de reforma y renovación de 400 refugios públicos.
Keren Hayesod trabaja para mejorar la seguridad de los habitantes del sur, en un esfuerzo por restaurar su rutina diaria y mejorar significativamente su calidad de vida.
Foto: Refugios móviles en Netivot
Los Centros de absorción: el primer paso de los nuevos inmigrantes en Israel
Para garantizar a los nuevos olim un “aterrizaje suave” al país después del largo viaje en barco o avión, en diciembre de 1967, se inauguró el primer Centro de Absorción en la ciudad de Arad, no lejos de las pintorescas montañas de Sodoma. Si bien los Ulpanim de enseñanza del idioma hebreo ya existían, las oleadas masivas de inmigración posteriores a la Guerra de los Seis Días, requerían una reorganización del proceso de absorción existente. En dos años, se establecieron otros 12 nuevos Centros de Absorción en Haifa, Ashdod, Carmiel y otros lugares del país. En su apogeo, funcionaron 50 Centros de Absorción en Israel. Hoy, con la asistencia del Keren Hayesod y la Agencia Judía, operan 23 Centros de Absorción en todo Israel, en cuyas dependencias los nuevos inmigrantes gozan de una vivienda temporaria, aprenden hebreo, reciben asesoramiento, capacitación laboral y adquieren gradualmente las herramientas necesarias para una efectiva integración en el tejido social israelí.
Los nuevos inmigrantes que eligen no instalarse en Centros de Absorción tienen la opción de utilizar paquetes alternativos con varios beneficios y posibilidades de facilitar su integración. Desde el establecimiento del Estado de Israel, el Keren Hayesod ha ayudado a más de 3 millones de judíos a concretar su aliá. Un tercio de ellos ha utilizado los servicios de transición ofrecidos por estos centros. Nada mal para 50 años…
Foto: Ulpan Etzion, residencia de inmigrantes en Jerusalem, en la que se enseñaba hebreo, 1950.
El folleto de resumen de actividades en los asentamientos fronterizos para los contribuyentes del Keren Hayesod
En la década de 1950, en un intento por hacer frente y prepararse adecuadamente para absorber las enormes y previsibles olas inmigratorias a Israel, se establecieron docenas de asentamientos, incluso en las zonas periféricas más remotas, a lo largo de las fronteras de Israel. El Keren Hayesod estuvo involucrado, tanto en la construcción de esos asentamientos fronterizos, como en el traslado y la absorción de los nuevos olim a los mismos.
A mediados de la década de 1950, la situación de los asentamientos fronterizos era muy mala. Además de la difícil situación económica, los residentes eran vulnerables a los ataques de terroristas que se infiltraban desde los países árabes limítrofes. Para fortalecer a los asentamientos, el Keren Hayesod publicó un folleto especial titulado «Los Asentamientos Fronterizos, en el Trabajo y en la Defensa», que se distribuyó en varios idiomas a los emisarios representantes de Keren Hayesod en todo el mundo. La historia de los asentamientos, acompañada de muchas fotografías, explicaba en detalle por qué era necesario seguir apoyando su desarrollo y fortalecimiento. La publicación del folleto ayudó a los esfuerzos de recaudación de fondos y en definitiva al gradual desarrollo de los asentamientos fronterizos.
Foto: Folleto de «Los Asentamientos Fronterizos, en el Trabajo y en la Defensa», publicado por Keren Hayesod.
Esther Tafara: la historia de una inmigrante etíope
Esther Tafara, técnico en jefe de la nueva Sala de Cateterismo Cardíaco del Hospital Hadassa del Monte Scopus, es una de los miles de olim etíopes que llegaron a Israel con el apoyo de Keren Hayesod. Su viaje a Israel es casi increíble. A los seis años, se mudó con su familia de la aldea en la que creció a la ciudad de Addis Ababa, donde esperaron el momento adecuado para ser trasladados a Israel. Ese momento llegó tres años después, cuando Esther ya tenía nueve años. En el marco de un operativo del Mossad la llevaron en avión a Israel, junto con una familia que no conocía. Ella recuerda que tenía miedo de cerrar los ojos durante el vuelo, por miedo a volver a quedarse atrás. Cuando aterrizó en Israel, fue recibida por familiares que habían atravesado Sudán en la “Operación Moisés”. Terminó la escuela primaria, secundaria y una licenciatura, y trabajó en Hadassah Ein Kerem durante 14 años antes de que le ofrecieran el nuevo puesto de prestigio. Esther es solo una de las decenas de miles de inmigrantes de Etiopía que llegaron a Israel con la ayuda del Keren Hayesod y que continúa ayudando a traer a Israel a los judíos que aún permanecen en Etiopía.